¿En qué clase registro mi marca?
¿En qué clase registro mi marca? Para saber la respuesta a esta pregunta, primero tenemos que conocer lo que son las clases.
Una marca puede ser cualquier símbolo, forma, palabra, lema, frase, diseño, olor, color, sonido, o combinación de estas. Lo esencial, es que la marca sea utilizada en el comercio y sirva para identificar un producto o servicio.
Al preparar y presentar la solicitud de registro de marca, hay que poder indicar para que tipo o tipos de productos y/o servicios se usa la marca. Para esto, existe un listado internacional compuesto de 45 clases o categorías a través de las cuales se clasifican los productos y servicios. Este listado de clases se conoce como la Clasificación de Niza.
En Puerto Rico, las marcas se pueden registrar en el Registro de Marcas y Nombres Comerciales de Puerto Rico o la Oficina de Marcas de los Estados Unidos. Para ambos registros, es imperativo identificar correctamente la clase y/o clases en las que se usa la marca.
Las clases y su significado
Las clases del 1 al 34 son destinadas a productos. Mientras las clases 35 al 45 están destinadas a servicios. Por ejemplo, la clase 25 es para artículos de ropa, mientras la clase 41 es para servicios de educación y entretenimiento.
Una misma marca se puede usar y proteger en más de una clase. Por ejemplo, la marca NIKE es utilizada en como marca de ropa y nombre de tienda. Estos usos, corresponden a dos clases distintas. El primero es la marca bajo la cual se vende la pieza de ropa, y el segundo es el nombre de la tienda (la cual puede vender piezas de otras marcas).
De igual forma hay marcas que son usadas en artículos no relacionados al producto o servicio al que se destinan o dedican. Usemos de ejemplo a LIBERTY, CLARO y McDONALD’S. Todas son compañías que brindan unos servicios específicos y han registrado sus marcas en relación con los servicios y/o productos que ofrecen. Pero las marcas también las usan en productos no relacionados a su servicio primario.
Cuando la marca está plasmada en los vehículos oficiales, uniformes, gorras, bultos, material promocional, y bolígrafos, entre otras cosas, está siendo usada de una manera no relacionada al servicio o producto primario. Estos otros usos, o usos no relacionados, sirven para darle visibilidad a la marca. No son productos que ellos ofrecen para la venta. Lo más probable, LIBERTY, CLARO y McDONALD’S no protegen sus marcas dentro de cada una de las clases donde caen esos otros productos. ¿Por qué? Porque, eso no es a lo que se dedican.
¿Cómo esto compara con marcas como NIKE y COCA COLA? NIKE y COCA COLA también tienen unos productos específicos. El uso de sus marcas ha expandido y evolucionado, de manera tal que ofrecen para la venta productos en otras clases, más allá de su producto original. Todos esos productos, los venden bajo la marca original. NIKE no solo vende zapatos o tenis deportivos, vende ropa, gorras, bultos y accesorios, y tiene sus propias tiendas. Igual COCA COLA, no solo vende refrescos, vende gorras, vasos, vajillas, relojes, toallas, y peluches. ¿Han registrado sus marcas para cada uno de estos usos? En la mayoría de los casos, la respuesta es sí. ¿Por qué registrar la marca en las otras clases? Por que los productos no son meramente productos promocionales para darle visibilidad a la marca. Son productos que venden bajo la misma marca. Al proteger la marca en estas otras clases, se aseguran de que nadie más puede ofrecer para la venta o vender productos bajo esa marca en esa clase.
¿En qué clase registro mi marca? Para saber la respuesta a esta pregunta hay que identificar y definir el uso que se le dará a la marca.
El uso de una marca no es y no debe ser una cosa estática. Las marcas y sus usos evolucionan. Por esto es importante incorporar y considerar las marcas dentro de las estrategias de desarrollo y crecimiento empresarial. De esta forma, puedes desarrollar una estrategia de protección de propiedad intelectual que esté alineada con la visión de tú desarrollo empresarial.
Escribe a info@afterthoughtip.com u oprime aquí y toma el primer paso hacia el desarrollo de tu estrategia de propiedad intelectual.
Por: Patricia Ramírez Gelpí, J.D., LL.M.